“UN REGALITO PARA EL ALMA” fueron las palabras que ayer por la noche de sábado lluviosa, una muy buena amiga me dijo cuando le conté algo muy curioso que me había sucedido. Esta mágica frase fue la que me dio el coraje para comenzar a escribir en este dichoso blog. ‘Desnudar el alma’ no suele ser algo tan sencillo como a veces parece. De todas formas acá estoy, escribiéndoles en un deprimente domingo de lluvia.
“NOBODY SAID IT WAS EASY”, tema interpretado por Chris Martin, vocalista de la banda Coldplay es lo que está sonando ahora en mi equipo. Una taza de café caliente y un cigarro es lo que me acompaña en esta especie de aventura que estoy por emprender. “Nadie dijo que era fácil”, que verdaderas y realistas suenan estas palabras al escucharlas...
Si hay una realidad que no me deja dormir hoy, es saber que nada es fácil, sino todo lo contrario, creo que todo se torna cada vez más difícil, y lo más inquietante es que no podemos hacer nada para controlarlo. Recuerdo hace unos pocos años... la vida parecía sencilla, muy cuadrada, todo encajaba en su lugar. Creo que todos pensábamos en crecer, asistir a una facultad, conocer a la persona correcta PARA SIEMPRE, tener hijos, conseguir un trabajo bien pago para el resto de nuestras vidas, el cual nos permitiría mantener de la mejor forma a nuestra familia y darse todos los gustos. Luego llegaría el momento en que nuestros hijos se fueran de casa, pero como recompensa nos harían abuelos. Por último la jubilación, disfrutar los últimos años y bueno... después la “no esperada” muerte tocaría a nuestra puerta, pero siempre fue mejor no pensar en ella aunque todos sabemos que existe y es inevitable. De esta manera se cerraría el círculo, de forma perfecta e inmaculada.
Lo que nos olvidamos es todo lo que transcurrimos para alcanzar este “sueño”: desilusión, tristeza, inseguridad, ansiedad, culpa, maldad, egoísmo, locura, muerte, vacío, engaño, cansancio, stress, miedo, mentiras, entre muchos otros sentimientos que serían imposible describir. Nadie nos prepara para esto, pero la verdad es que muchos de ellos conviven con nosotros en el día a día, algunos nunca se van, otros llegan de repente. Pero cuando miro hacia mis costados, y para mi misma, todos nos hemos acostumbrado a coexistir con ellos y lo más impactante es que aceptamos que la alegría es un sentimiento que mucho tiene de momentáneo, mientras que el dolor muchas veces llega para quedarse, para instalarse en nuestras profundidades. De todas maneras, estos no serían lo que son uno sin el otro, juntos conviven y conforman el equilibrio que nos mantiene y da cuerda. Piénselo por un momento y verán que tengo razón.
Hace algunos días tuve una conversación con alguien que quise mucho y que significó mucho en mi vida, en todos los aspectos, una de esas personas que de alguna forma siempre las vamos a recordar con un antes y un después, una de esas personas que cuando aparecen, nunca se van. Después de muchos años sin hablar, y con tanto rencor en ese entretiempo, por fin llegaron aquellas mágicas palabras que transmitieron tranquilidad a mi alma y paz a mi mente. Una especie de recompensa, la cual demuestra y comprueba que cuando actuamos con convicción, vale la pena. Así fue que pude perdonarme a mi misma. Fue así que recibí un regalito para el alma. Y es de estos regalitos que está hecha la vida, estos pequeños momentos que nos satisfacen como ninguna otra cosa, esos encuentros que nos renuevan y son los que nos hacen sentir vivos.
Dejemos de esperar nuestro próximo trabajo que nos de más dinero, el próximo examen para estar al día, la próxima persona que nos complete de una vez por todas, la próxima llamada, la próxima semana... Detengámonos a pensar que lo que somos, es lo que somos ahora.
Por acá voy terminando. Esto fue lo que hoy domingo 22 de abril del 2007 quise transmitirles. No tengo más nada para decir, excepto que dejen de esperar, el ahora es lo que existe, y a veces ni eso. Hasta la próxima.
“NOBODY SAID IT WAS EASY”, tema interpretado por Chris Martin, vocalista de la banda Coldplay es lo que está sonando ahora en mi equipo. Una taza de café caliente y un cigarro es lo que me acompaña en esta especie de aventura que estoy por emprender. “Nadie dijo que era fácil”, que verdaderas y realistas suenan estas palabras al escucharlas...
Si hay una realidad que no me deja dormir hoy, es saber que nada es fácil, sino todo lo contrario, creo que todo se torna cada vez más difícil, y lo más inquietante es que no podemos hacer nada para controlarlo. Recuerdo hace unos pocos años... la vida parecía sencilla, muy cuadrada, todo encajaba en su lugar. Creo que todos pensábamos en crecer, asistir a una facultad, conocer a la persona correcta PARA SIEMPRE, tener hijos, conseguir un trabajo bien pago para el resto de nuestras vidas, el cual nos permitiría mantener de la mejor forma a nuestra familia y darse todos los gustos. Luego llegaría el momento en que nuestros hijos se fueran de casa, pero como recompensa nos harían abuelos. Por último la jubilación, disfrutar los últimos años y bueno... después la “no esperada” muerte tocaría a nuestra puerta, pero siempre fue mejor no pensar en ella aunque todos sabemos que existe y es inevitable. De esta manera se cerraría el círculo, de forma perfecta e inmaculada.
Lo que nos olvidamos es todo lo que transcurrimos para alcanzar este “sueño”: desilusión, tristeza, inseguridad, ansiedad, culpa, maldad, egoísmo, locura, muerte, vacío, engaño, cansancio, stress, miedo, mentiras, entre muchos otros sentimientos que serían imposible describir. Nadie nos prepara para esto, pero la verdad es que muchos de ellos conviven con nosotros en el día a día, algunos nunca se van, otros llegan de repente. Pero cuando miro hacia mis costados, y para mi misma, todos nos hemos acostumbrado a coexistir con ellos y lo más impactante es que aceptamos que la alegría es un sentimiento que mucho tiene de momentáneo, mientras que el dolor muchas veces llega para quedarse, para instalarse en nuestras profundidades. De todas maneras, estos no serían lo que son uno sin el otro, juntos conviven y conforman el equilibrio que nos mantiene y da cuerda. Piénselo por un momento y verán que tengo razón.
Hace algunos días tuve una conversación con alguien que quise mucho y que significó mucho en mi vida, en todos los aspectos, una de esas personas que de alguna forma siempre las vamos a recordar con un antes y un después, una de esas personas que cuando aparecen, nunca se van. Después de muchos años sin hablar, y con tanto rencor en ese entretiempo, por fin llegaron aquellas mágicas palabras que transmitieron tranquilidad a mi alma y paz a mi mente. Una especie de recompensa, la cual demuestra y comprueba que cuando actuamos con convicción, vale la pena. Así fue que pude perdonarme a mi misma. Fue así que recibí un regalito para el alma. Y es de estos regalitos que está hecha la vida, estos pequeños momentos que nos satisfacen como ninguna otra cosa, esos encuentros que nos renuevan y son los que nos hacen sentir vivos.
Dejemos de esperar nuestro próximo trabajo que nos de más dinero, el próximo examen para estar al día, la próxima persona que nos complete de una vez por todas, la próxima llamada, la próxima semana... Detengámonos a pensar que lo que somos, es lo que somos ahora.
Por acá voy terminando. Esto fue lo que hoy domingo 22 de abril del 2007 quise transmitirles. No tengo más nada para decir, excepto que dejen de esperar, el ahora es lo que existe, y a veces ni eso. Hasta la próxima.
12 comentarios:
Wendy querida, espero que sigas con ese enfoque y esa calidez al escribir cada uno de tus post.
Es cierto, nunca nos basta lo que tenemos. Y leer este tipo de cosas, nos ponen los pies en la tierra.
Adelante!
Pequeña!! Q te puedo decir... me emocioné pila al leer este "regalito".
Estuvimos juntas en (casi) todos esos momentos, y toy orgullosa de ver cuanto cambiaste, cuanto creciste.
Tmb se que esto (a pesar de ser un trabajo para la fak,) es tmb un mimo a vos misma... y me encanta que te animaras a escribir sobre esto!
Nada... seguí permitiendote estos "regalitos para el alma" xq te los mereces!
TE ADORO CON EL ALMA!!
Ah... ¿vamos a estar bien, no? jiji
pd: Era obvio q si vos sos Wendy, yo voy a ser Campanita (y viceversa).
Hola amiga!
Wow! qué lindo escribís... y qué ciertas las palabras.
A veces deseamos que todo sea fácil, deseamos estar felices todo el tiempo y pensándolo bien, qué sería de la felicidad sin la tristeza? Por eso, cuando estamos deprimidos hay que tratar de pensar que todo va a mejorar y que algo vamos a aprender de la situación. Qué fácil es decirlo cuando uno está bien, no? Pero es así...
Te deseo lo mejor amiga!! y TE QUIERO MUCHÍSIMO!
PD.: ¿Quién me mandó a mí hacerme la escritora? :P
Uiui, me hiciste llorar! mala! ;)
Ta, nada más.
Me gusto mucho leer este "regalito", justamente ayer andaba con muchos lios dentro de mi cabeza y me hizo muy bien, de verdad muchas gracias, gracias por este regalito y por 10 hermosos años de amistad.
Te adoro con todo mi corazón.
Enana, muy lindo lo que escribiste. Me queda la duda de quién es la persona a la que haces referencia sobre el final del artículo, pero ya voy a averiguarlo. Bueno, hoy Lunes, de sol, víspera del 1 de Mayo, te escribo estas líneas felicitandote por el contenido del artículo, el próximo con menos drama ... jeje. Un beso!!!
"La mejor tierra para sembrar y hacer crecer algo nuevo otra vez está en el fondo. En ese sentido, tocar fondo, aunque extremadamente doloroso, es también el terreno de siembra."
- Mujeres Que Corren Con Los Lobos
Muchas veces cuando estamos hartos de tantas pálidas y contrariedades de la vida, es lindo enoctrarse con palabras como estás. Más q regalos para el alma yo las llamaría caricias, pq gracias a ellas podemos curar (aunque sea por unos minutos, horas o días tal vez) nuestras angustias. No puedo decirte q estuvimos en todas, ni q sos la mejor amiga, ni q fue excelente nuestra relación mientras duro, solo puedo decirte q es bueno saber q existe gente q todavía siente y valora las pequeñas cosas de la vida como lo haces vos.
Cariños y hasta siempre
Marcos
PD: ahora si somos amigos de nuevo?
Suerte con tu vida futura...
Me encontre con tu blog de casualidad y debo decirte que me gusto mucho tu escribir y me disculpo por el atrevimiento de comentar, pero queria que supieras que tambien llegas a regalarle a almas que no conoces...
Es cierto que enfocamos a veces solo al dolor y por eso cuesta tanto salir...ojala fuera mas facil, aunque el dolor tambien enseña.
El dolor también enseña, pero no es el único que lo hace. Por suerte.
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